Ingredientes:
300 g de harina de trigo sarraceno
50 g de harina de avena, sin gluten
2 cucharadas soperas de harina de algarroba
2 cucharadas soperas de semillas de lino dorado molidas
2 cucharadas soperas de pipas de girasol crudas
1 cucharadita de sal
380 ml de agua templada
½ pastilla de 25 g de levadura fresca
1. En un bol se ponen todos los ingredientes secos y se mezclan bien.
2. Diluir la levadura en el agua templada e ir añadiéndola a la mezcla de harinas removiendo con una cucharada de madera. Quedará una masa pegagosa. No se puede trabajar con las manos.
3. Poner un poco de aceite en el papel de hornear y forrar el molde donde se vaya a hacer el pan. Verter la masa en el molde. Untar con un poco de aceite la superficie del pan, decorar con unas pocas pipas y hacer un corte longitudinal en la superficie. Cubrir con papel film y un paño de cocina y dejar reposar 1 hora.
4. Poner una bandeja con agua en el horno y precalentarlo a 200 grados con calor arriba y abajo. Cocer los 10 primeros minutos a 200 grados, después bajar a 190 grados y cocer 30 minutos más.
5. Sacar el pan del molde y cocinar 15 minutos más sin papel. Pasado este tiempo, sacar del horno y dejarlo enfriar sobre una rejilla.
NOTAS:
- Se puede suprimir la harina de algarroba y la de avena y añadir 100 g más de de otra harina sin gluten.
- El vapor que se desprende de la bandeja de agua hace la corteza del pan crujiente.
- Este pan hay que conservarlo en el frigorífico y dura unos diez días.