Adictos a la comida
basura de Michael Moss, Deusto 2016, es un libro
para leer y tomar buena nota de lo que cuenta. Realiza un análisis demoledor de la comida procesada
que medio mundo engulle a diario, sacando a la luz los principales
ingredientes que la industria alimentaria introduce en sus elaboraciones para
hacerlas más atractivas: la grasa, el azúcar y la sal, que además son productos
altamente adictivos.
De hecho Moss, periodista y premio Pulitzer
2010, describe a los consumidores compulsivos de esta comida como adictos y
señala a la industria alimentaria como la responsable de la
salud de personas obesas, infartadas, diabéticas e hipertensas que asola
Estados Unidos y buena parte del mundo.
Con profusión de datos y declaraciones (la investigación periodística está basado en
testimonios y datos), el periodista explica como la industria alimentaria,
guiada por sus divisiones científicas, manipulan alimentos no sólo para que
resulten apetecibles, sino también para que los consumidores quieran más, más... y más.Se crean así adictos en cadena, según Moss,
gracias a una trinidad devastadora de sustancias que enloquecen al cerebro:
grasa, azúcar y sal.
Muchos expertos señalan que la principal
causa de la epidemia de obesidad en Estados Unidos es que el país tiene una
dependencia cada vez mayor de la comida procesada, lo que está generando problemas
de salud pública. No es sólo que una persona coma mal, es que un gran
porcentaje de la población de un país, además de comer mal es adictiva a
determinadas preparaciones culinarias, ya elaboradas.
Algunas sugerencias que te devolverán la salud y el contento
- Informáte, indaga, lee y experimenta con alimentos que no suelas consumir y también con nuevas recetas.
- Cocina más: tu cuerpo, tu mente y tu bolsillo te lo agradecerán. Prepara recetas rápidas y sencillas que te devuelvan el contento y la satisfacción.Un plato ligero y nutritivo te proporciona la satisfacción de una obra de arte, alargando el contento más allá de finalizar la comida,durante la digestión. Un plato pesado, mal cocinado, sobrecargado de ingredientes, te dará la satisfacción inmediata compulsiva, que muchos experimentamos ante la comida basura, pero que un poco más tarde, cuando tu sistema digestivo tenga que digerir eso, harán tu vida miserable.
- Realiza cambios paulatinos, introduciendo platos vegetarianos en tu dieta, uno o dos a la semana, te darán experiencia suficiente para conocer.
- No permitas que entre a tu despensa la comida enlatada y preparada.
- Incluye verduras en todas tus comidas, son compatibles con todo, grasa,hidratos de carbono y proteínas. Y asegúrate que alguna sea verde, verde.
- Consume como tentempié la fruta, al menos dos piezas diarias.
- Date tiempo para experimentar los beneficios de una dieta limpia y ligera: la práctica del Yoga te ayudará en esa experiencia.
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