Alimentos simples, naturales, no
estimulantes, reconstituyentes, productores de energía, mantienen la mente
calma y pura y ayudan al practicante de yoga a obtener la meta de su vida.
Swami Sivananda
Comer una ensalada es una de las formas más fáciles y cómodas de consumir alimentos frescos y naturales. Una ensalada nos
aporta todas las vitaminas y minerales esenciales que están presentes en las
verduras. Tiene un efecto estimulante y depurador del organismo. Ayudan a
restablecer el equilibrio ácido-alcalino en el organismo.
Es recomendable empezar la comida con una ensalada fresca. Los alimentos crudos son ricos en enzimas que nos ayudan con la digestión. Si el fuego digestivo es débil y no te permite consumir una ensalada, se puede tomar un jugo de verduras, que se asimila bien y aporta los beneficios de consumir verduras crudas.
Hay tantas verduras para preparar una ensalada
en otoño-invierno y tantas maneras de combinarlas que puede ser toda una
experiencia de innovación diaria. Algunas de estas verduras son: Lechugas en
sus mil variedades (Batavia, Lollo Rosso, Romana, Cogollos, Hoja de roble), Escarola, Achicoria, Berros, Endibias, Espinacas, Hinojo, Apio, Col repollo, Col Lombarda, Col china, Zanahoria, Remolacha,
Canónigos, Rúcula, y por supuesto los Germinados.
ENSALADA DE OTOÑO
Esta ensalada en poca cantidad puede formar parte de
una comida completa al mediodía. Y en más cantidad puede constituir un plato
único si necesitas mantener la energía elevada.
Ingredientes: (4 personas)
½ lechuga hoja de roble
Unas hojas de escarola rizada
1 manzana roja cortada en trocitos
½ granada
3 nueces por persona
Aceite de Oliva Virgen Extra
Preparación:
1.
Lavar y secar la lechuga y la
escarola. Partirla con la mano en trozos medianos.
2.
Colocar en una ensaladera. Y
decorar con la manzana, los granos de granada y las nueces. Aliñar con un poco
de aceite de oliva virgen extra.
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