Es una receta, ideal para la navidad, fácil de hacer y rápida, si tienes pericia haciendo los triángulos, y si no la tienes la adquieres seguro cuando lleves 25 triángulos hechos. El único azúcar que lleva es el azúcar glas, que puedes prescindir de ella, quedan un poco más austeros pero ricos. Y avisamos es un dulce caro por los ingredientes: los dátiles y los piñones.
Ingredientes
(salen unos 30)
Relleno:
300
g de dátiles naturales con hueso.
50
g de piñones
1
cucharadita de nuez moscada
1
cucharadita de canela
6
a 8 clavos de olor
Agua
de rosas
Un
paquete en rollo de pasta brick.
Preparación
del relleno:
Deshuesar
los dátiles y picarlos pequeñitos, Añadir las especias y el agua de rosas y
mezclar muy bien chafando lo con un tenedor. Dejar en reposo, al menos 1 hora
para que se mezclen los sabores.
Preparación
de los triángulos:
Cortar
una tira de pasta de 7 cm. Tomar una porción de relleno del tamaño de una nuez
y ponerlo en el extremo de la hoja y doblar formando un triángulo de pasta por
encima del relleno. Continuar formando el triángulo hasta que ya no se pueda
formar otro triángulo. Cerrar, replegando lo que queda de pasta dentro del triángulo.
Formas
de cocinarlos:
1. En el horno: Precalentar el horno a 220º
C. Pintar con un pincel untado de aceite los triángulos, por las dos caras.
Meterlos en el horno durante 7 minutos.
2.
En la sartén: Poner un poco de aceite en la sartén a fuego medio y cocinar los
triángulos unos 2 a 3 minutos por cada cara. Cuando estén fríos, espolvorear
con azúcar glas y canela.