CURRY DE CALABAZA

Esta receta esta extraída del libro Clásicos Vegetarianos del Mundo de Celia Brooks Brown, que a su vez se ha inspirado en el libro de Caribbean Cooking de Elizabeth Lambert Ortiz. Hemos adaptado la receta a la cocina del yoga y sustituimos, la cebolla por nabo.
Ingredientes: (4-6 personas)
2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
1 nabo grande troceado
1 pimiento verde troceado
500 gr. de calabaza en trozos
2 tomates medianos picados pequeños
1 trozo de canela
½ cucharadita de cayena o 1 chile seco
1 cucharadita de cilantro molido
1 puñadito de azafrán
400 grs de leche de coco
Sal y pimienta negra recién molida
1 cucharadita de jengibre fresco rallado
Preparación:
  1. Poner en una cacerola grande el aceite, añadir el nabo y el pimiento y el chile si se usa. Sofreír durante unos 5-6 minutos.
  2. Añadir las especias y remover (30’’) y seguidamente el tomate, dejar que se sofría un poco con las especias. Añadimos la calabaza, la sal y la leche de coco. Remover muy bien.
  3. Llevar el guiso a ebullición y dejar que hierva unos 20 minutos a fuego lento, removiendo de vez en cuando y manteniendo la rama de canela bien sumergida.
  4. Rallar el jengibre y añadir al guiso.
 INGREDIENTES PROPIEDADES DE CADA UNO
Calabaza: Pertenece a la misma familia del pepino, calabacín, sandía, melón, (curcubitáceas). Es rica en vitaminas y minerales: Sobre todo vitamina A (retinol) y potasio. Esta calabaza que cocinamos tiene un sabor dulce porque es una calabaza de invierno y tiene más concentración de almidón y azúcares. Lo que le da un valor como plato energético.
 Nabo: Es de la misma familia de las coles y de los berros, contienen abundante vitamina C y unos compuestos de azufre que se consideran unos potentes  antioxidantes. Hay muchas variedades de nabo y por eso se puede consumir a lo largo de todo el año, pero el que tiene más relevancia es el que se cultiva en otoño. Fue un alimento básico durante la Edad Media, quedó desplazado por la patata y ahora se está volviendo a recuperar por sus propiedades.
 Pimiento verde: El pimiento se puede usar como verdura y como condimento, con muy poca cantidad imprime un fuerte sabor a los platos. El principal componente del pimiento es al agua. En cuanto a las vitaminas es rico en vitamina C.
 Tomate: Es refrescante, diurético el 90% de su composición es agua. Contiene vitamina C y E. En menores cantidades provitamina A y vitaminas del grupo B, en especial B1 y B3 o niacina. Los minerales que contiene en mayor abundancia son: potasio, hierro y cobre. Su característico color rojo se lo da el licopeno una sustancia con propiedades antioxidantes.
Aunque en la parte del mundo que nos ocupa existen tomates durante todo el año, el tomate es un fruto de verano, que madura al sol, por lo que al ingerirlo, te aseguras que ingieres parte de la energía del sol. De Ahí el comentario de que los tomates de invernadero son como momias.
Especias
Azafrán: Se caracteriza por su sabor amargo y su penetrante aroma. Se puede usar en hebra o molido. Mejor comprarlo en hebra
 Canela: esta que usamos se llama casia, es menos dulce que los palos de canela que utilizamos tradicionalmente, en esta parte del mundo, para la repostería. Pero puedes usar la que se comercializa aquí, también sale rico. Transmite mucho calor y alivia los síntomas del resfriado, la gripe y el dolor de garganta.
 Chile seco o guindilla: Hay que usarlo con mesura. Lo ponemos entero para sacarlo cuando creemos que tiene un punto de picante suave. Revitaliza el cuerpo, es digestivo, calorífico y estimulante. Tiene propiedades bactericidas.
 Cilantro: lo usamos mucho con las legumbres. Es un ingrediente básico de los currys (se llama así a la mezcla de especias) Es carminativo y digestivo. Estimula el apetito y relaja el estómago.
 Jengibre: Básico en nuestra cocina. Es un tónico estomacal, antiinflamatorio, antioxidante, alivia los síntomas de la gripe y de la tos, es muy calorífico y  es antibacteriano: ayuda a prevenir infecciones intestinales. Combate las náuseas y los mareos.
 Aceite de oliva virgen extra: El aceite de oliva favorece la secreción de jugos salivares y gástricos por lo que tiene propiedades coleréticas y colagógas, es decir, estimula la secreción de bilis tanto por el hígado como por la vesícula biliar. Contiene una elevada proporción de ácidos grasos insaturados y vitaminas liposolubles: A, D, E y K.
PRINCIPAL FUNCIÓN DEL PLATO:
Es un plato energético y regulador
MEJOR ÉPOCA DEL AÑO:
Aunque hay calabazas casi todo el año. Creemos que el invierno, es la mejor época
MEJOR MOMENTO DEL DÍA:
Para la comida del almuerzo
COMBINACIÓN CON OTROS PLATOS:
Se puede combinar con arroz, y con una buena ensalada fresca