Esta es una receta muy, muy mediterránea, tanto por los ingredientes como por el equilibrio entre ellos. Proporción perfecta entre legumbres (proteínas) y verduras (alimentos reguladores). Nos la facilitó Elizabet (http://www.myvegcooking.com/) una amiga griega que disfruta de la cocina vegetariana
La hemos adaptado a la cocina del Yoga. ¡Es realmente exquisita!
Ingredientes: (2-4 personas)
1 taza de garbanzos ya cocidos (100 g en seco)
8 cucharadas de aceite de oliva
2 berenjenas medianas
1 pimiento rojo a tiras
2 ramas de apio cortada en trozos pequeños
1 trozo de 5 cm de jengibre fresco rallado
3 tomates maduros pelados y picados
1 cucharadita de orégano
1 cucharadita de tomillo
1 cucharadita de semillas de cilantro (tostadas y molidas)
½ cucharadita de pimentón
Sal y Pimienta recién molida
Preparación:
1.
Pelar y cortar las berenjenas a lo largo y por
la mitad. Poner cuatro cucharadas de aceite de oliva en una sartén y asar las
berenjenas hasta que queden blandas, unos 20 minutos.
2.
En la cacerola donde vayamos a hacer el guiso
poner el resto del aceite y saltear el jengibre, el apio y el pimiento. Sofreír
hasta que se ablande. Añadir las especias y las hierbas y mezclar ½ minuto más.
Poner seguidamente el tomate y dejar que se cocine hasta que se haga una salsita.
3.
Añadir las berenjenas y los garbanzos y la sal, mezclar bien. Cocinar a fuego lento durante 20
minutos aproximadamente. Antes de servir añadir pimienta recién molida.
INGREDIENTES:
PROPIEDADES DE CADA UNO
Berenjena: La berenjena es originaria de las zonas tropicales y subtropicales
de Asia. En la Edad Media llegó a la Península Ibérica con los árabes,
posiblemente desde Egipto. La mayor producción en España está localizada en
Andalucía: Almería, Cádiz y Granada. Existe un gran número de variedades que se
diferencian por el color y la forma del fruto.
La puedes encontrar en el mercado español desde junio-julio hasta
octubre, dependiendo del clima y la variedad, siempre que el cultivo sea al
aire libre. En el caso de cultivo de invernadero, la puedes encontrar en el mercado desde
octubre hasta mayo-junio.
Es una verdura con gran cantidad de agua y fibra concentrada en la
piel. Es baja en hidratos de carbono, proteínas y grasas. Poca presencia de
minerales y vitaminas destacando su contenido en potasio, calcio, hierro y
vitaminas B y C es rica en sustancias antioxidantes.
Garbanzos: Ricos en
proteínas, hidratos de carbono, lípidos y posee un alto contenido en fibra.
Contienen magnesio que ayudan al organismo contra enfermedades cardiovasculares
y el estrés. Acompañándolo de trigo o arroz: completan los aminoácidos
esenciales para convertirse en un alimento de un alto valor proteico.
Apio: Es originario de la región mediterránea. Contiene un alto contenido en
aceites esenciales, vitamina A, C, E y del grupo B (B1, B2, B6) y
minerales. Tiene un escaso valor energético. Contiene aceites esenciales como
el limoneno que ayudan a la eliminación de líquidos, por lo que es un buen
alimento diurético. Es bueno para personas con problemas cardiovasculares,
digestivos, reumáticos. Inicialmente fue empleado con fines medicinales en la
cultura oriental, por sus propiedades diuréticas, antibacterianas y
purificantes.
El apio al igual que todas las verduras de las que aprovechamos sus hojas,
absorbe con más facilidad los pesticidas que se aplican en los cultivos
convencionales. En esta receta y en otras muchas recetas de este blog el apio y
el pimiento los utilizamos como una verdura condimento, por eso ponemos poquita
cantidad y recomendamos especialmente que sean ecológicos.
Pimiento: Es originario de América del Sur. Existen multitud de variedades que se
clasifican según la forma y el color de los frutos o según el uso. En América
se les conoce como ajíes o chiles. Ricos en vitamina C. Son una fuente de
carotenos (vitamina A), betacarotenos, folatos, vitamina E, potasio y fibra. El
contenido en vitamina A y C lo convierten en una gran fuente de antioxidantes,
sobre todo los pimientos de color rojo. Poseen también una acción diurética
gracias al potasio, mejorando enfermedades como la hipertensión y cálculos
renales. La fibra, junto con la vitamina C y los betacarotenos ayudan a
prevenir algunas enfermedades como el cáncer de colon.
Básico en nuestra cocina es el sustituto del ajo. Es antiinflamatorio, antioxidante, y
ayuda en la digestión. Alivia los síntomas de la gripe y de la tos, es muy
calorífico y es antibacteriano: ayuda a prevenir infecciones
intestinales.
Cilantro: Lo usamos mucho con las
legumbres. Se puede usar ya molido, pero
te recomendamos que compres las semillas y las tuestes en seco en la sartén ½ minuto,
sin quitarle el ojo que se queman. Esperar a que enfríe y reducir a polvo con
un mortero o con un molinillo. Da un sabor y olor exquisitos.
Tomillo: El
tomillo da un sabor especial a sopas y guisos. Tiene propiedades antiséptic as y
digestivas. Es una hierba aromática muy
usada en la cocina mediterránea.
Orégano: Es otra hierba
aromática de la cocina mediterránea es un ingrediente muy utilizado en la cocina italiana no puede
faltar en algunas pizzas. Tiene propiedades antioxidantes y al igual que el
tomillo es también antiséptica y digestiva.
Pimentón Se obtiene secando y moliendo pimientos. Tiene un olor y un
color maravillosos. No aguanta mucho así es que anualmente hay que reponerlo.
Rico en vitamina C y con propiedades caloríficas.
PRINCIPAL
FUNCIÓN DEL PLATO:
Es un plato
proteico y regulador: es proteico por los garbanzos y regulador por las
verduras.
MEJOR ÉPOCA DEL
AÑO:
Se puede comer
todo el año pero creemos que la mejor época es la primavera y el verano, porque
las verduras están en su mejor momento.
MEJOR MOMENTO
DEL DÍA:
Para la comida
del almuerzo.
COMBINACIÓN CON
OTROS PLATOS:
Lo puedes comer
como plato único combinado con una ensalada. Y si quieres un poco más energético
lo puedes combinar con arroz. Si lo combinas con arroz las cantidades son para
4 personas. Si lo comes sólo con ensalada las cantidades son para dos personas.
Sugerencias para combinar con arroz o ensalada